Con el paso del tiempo, la cuarentena a causa del COVID-19 ha pasado a un segundo plano. Tanto las empresas que, por suerte, han podido operar a través de teletrabajo, y muchas otras que no han podido optar a él, están intentando volver a una nueva rutina de trabajo. Esta nueva rutina conlleva una vuelta a las oficinas, aunque el virus siga presente entre nosotros.
Cumpliendo diferentes medidas de seguridad dictaminadas por el gobierno, podemos llevar a cabo un retorno a nuestros lugares de trabajo. Las empresas deben de tener en cuenta estas medidas de seguridad y aplicarlas de una forma eficiente, tanto para mejorar la organización de la compañía, como para hacer la vuelta más fácil a todos sus empleados.
Table of Contents
Medidas de seguridad clave a tener en cuenta
Como hemos comentado, se han dictaminado diferentes medidas de seguridad que nos proporcionarán una vuelta a la oficina exenta de peligros, eliminando los posibles riesgos que podamos encontrarnos.
El gran problema que se está dando en la mayoría de empresas es el espacio físico de la propia oficina. Un aspecto fundamental para volver a operar dentro de nuestro puesto de trabajo sin riesgos a contagio viene dado por el distanciamiento de seguridad entre los demás trabajadores.
Obviamente, también cabe añadir el hecho de que, todas aquellas estancias o material utilizados previamente, deberá quedar totalmente desinfectado, aumentando así el control de higiene sobre los recursos que disponemos.
Entonces… ¿Cómo lo solucionamos?
La solución a esta disyuntiva no únicamente dará respuesta a la necesidad de respetar una distancia de seguridad a causa del virus, si no que abrirá un nuevo abanico de posibilidades para la empresa.
¿A qué nos referimos? Aplicando una nueva metodología organizacional en la empresa a través de herramientas digitales aportará beneficios, como la gestión de reserva de espacios, la cual, nos ayudará a combatir la propagación del COVID-19 en nuestras oficinas. ¿Los beneficios?
1. Mejor organización del espacio y las instalaciones
El poder reservar salas de reuniones, material, equipos, etc… evitará imprevistos y que siempre dispongamos de todo aquello que necesitemos, dentro de las franjas horarias deseadas.
2. Mayor control de la plantilla
Conociendo qué empleados están físicamente en las oficinas trabajando, sabremos a quién acudir en caso de necesidad, realizar reuniones presenciales u online, etc. También, evitaremos solapamientos o una mayor afluencia de la permitida.
3. Gestión de recursos
El hecho de tener que reservar espacios, material, etc.. se podrá conocer el grado de necesidad de todos aquellos recursos que posee la empresa, pudiendo así eliminar aquellos que son prescindibles, y reforzando aquellos que más demanda tengan, como por ejemplo, equipos o salas de reuniones. Este hecho puede traducirse como un ahorro económico, o como una inversión planificada, ya que dispondremos de datos reales acerca del uso de los bienes.
De nuevo, la tecnología es la gran aliada
Este nuevo sistema es posible gracias a la innovación tecnológica. Ya sabemos que el COVID-19 ha hecho que muchas empresas que no contemplaban su digitalización estén llevándola a cabo a marchas forzadas. Otras muchas están adaptándose con nuevas herramientas digitales, construyendo un ecosistema empresarial mucho más eficiente y competitivo.
