Hace unos días al abrir el navegador de forma automática como cada mañana, pudimos notar una pequeña alteración en la matriz: allí estaba, pequeña, tímida, la frase “Emisión neutra de carbono desde 2007”. Un diminuto detalle en una inmensa interfaz qué como la píldora roja en la película protagonizada por Keanu Reeves, abre las puertas de un mundo distinto, y en este caso, un mundo mejor.
De primeras podría pensarse en una estrategia clásica de green wash, pero al adentrase poco a poco se descubren cambios significativos en distintas herramientas del gigante de internet que hablan claramente de un nuevo paradigma:
El hecho de que empresas con la influencia de Google estén tomando cartas en el asunto de la problemática medioambiental al punto de modificar sus productos, hace más evidente que nunca que el tiempo de actuar se está agotando, y el compromiso tiene que venir de todos los sectores, no solo de las grandes corporaciones sino también de sus usuarios.
Hoy, exponemos los detalles más interesantes de las nuevas herramientas y funcionalidades que ha anunciado Google con las que pretende ayudar a personas de todo el mundo a tomar decisiones en su día a día con las que poder reducir el impacto de su actividad y consumo.
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El compromiso de Google con el medioambiente
En la última década, han sido muchas las empresas que han ido incorporando poco a poco estrategias sustentables en sus procesos de desarrollo con las que convertirse en empresas más sostenibles con nuestro planeta.
Este octubre, el gigante de Internet, Google, aunque ya había manifestado sus intenciones de ser la primera gran empresa libre de emisiones de carbono, ha dado un paso al frente, posicionándose en primera línea para allanar y liderar el camino hacia la sostenibilidad como empresa y como sociedad.
En septiembre de 2020, Google nos anunciaba su nuevo compromiso corporativo que ponía el foco en minimizar el impacto que genera su actividad en el medio ambiente y reconstruir sus políticas de sostenibilidad.
En la hoja de ruta de la tecnológica también había espacio para crear empleos ecológicos, reforzar la inversión en energías renovables, mejorar la eficiencia energética e invertir en infraestructuras sostenibles.
Las empresas no somos las únicas en preguntarnos qué podemos hacer para hacer frente al cambio climático y proteger el planeta y Google lo sabe.
Con la intención de continuar con su propósito, este octubre, Google, que lleva años priorizando entre sus actualizaciones la experiencia de usuario, ha demostrado una vez más que escucha las inquietudes de sus consumidores y las pone en el centro de su trabajo.
Google Maps mostrará la ruta menos contaminante
A más de uno y a más de dos Google Maps le ha salvado de perderse. A partir de ahora el navegador no te mostrará la ruta más corta o rápida, te llevará por la más eficiente y menos contaminante.
El objetivo de Google es reducir la contaminación en las ciudades, y este cambio, ofrece evitar cada año más de un millón de toneladas de emisiones de carbono, lo que equivaldría a 200.000 vehículos en carretera.
La app se suma a la crisis climática, y para ello, estudia la topografía del terreno, el tráfico, los semáforos, entre otros. Es decir, no solo va a contribuir a paliar los efectos del cambio climático, también, te va a permitir ahorrar en el consumo del combustible.
Hay que aclarar, que esto no quiere decir que los viajes vayan a ser más largos, ni que vayas a tardar más en llegar a tu destino, ya que, el usuario, podrá seguir eligiendo entre la ruta más corta o la más rápida, sin perder las opciones que hemos tenido hasta ahora.
Por lo tanto, el cambio apenas será apreciado por los navegantes.
Google Flights proporcionará información sobre las emisiones de carbono
Uno de los desafíos de Google es que la tecnología ayude a crear un menor impacto ambiental con la reactivación del turismo tras la pandemia.
La nueva herramienta de Google Flights, permite a los viajeros que conozcan las emisiones de carbono estimadas para cada uno de sus vuelos y así, de este modo, podrán optar si prefieren la opción que tenga menor impacto ambiental.
Para poder producir esta estimación, Google Flights compagina datos de la Agencia Ambiental Europea (EEA) que recoge la información de los vuelos a través de las aerolíneas.
Actualmente, Francia ha prohibido los vuelos de corta distancia y los ha sustituido por viajes en tren, siempre que estos trayectos no rebasen las dos horas y media.
Esta norma, está justificada en los datos que comparte la Agencia Ambiental Europea, donde indica que cada persona que viaja en tren, desprende 14 gramos de dióxido de carbono (CO2) vs. los 285 gramos de los que lo hacen ven avión.
Compras y estancias más sostenibles con ‘Eco Certficaciones’ de Google
Otra herramienta de Google que permite identificar que hoteles tiene “Eco-Certificados” para facilitar la toma de mejores decisiones de viaje, desde el punto de visto de la sostenibilidad.
Actualmente, si el viajero usa la herramienta de búsqueda de hoteles en Google.com/travel podrá ver la información sobre las medidas de sustentabilidad en los establecimientos.
Así, esta nueva herramienta, ayuda a las personas que buscan viajar de una forma más sostenible buscando servicios ecológicos. Esta información añadida se identifica con el icono de una hoja verde, que clarifica que el alojamiento ha recibido esta certificación reconocida por Google.
Si hacemos clic en “Cert. ecológica” podemos encontrar las prácticas sostenibles específicas que recoge el establecimiento, como, por ejemplo: la conservación del agua, la reducción de residuos, etc.
Hoy en día, la lista de ‘Eco Certficaciones’ de Google incluye 28 programas distintos para indicar la credibilidad ecológica de un alojamiento. Así, será el mismo personal del establecimiento, quien se encargue de actualizar sus certificaciones ecológicas, desde su perfil de Google My Business.
Estas nuevas herramientas de Google ofrecen a los viajeros la posibilidad de tener más transparencia, y así, poder luchar contra el greenwashing o ‘lavado de imagen ecológica’.
Actualmente, según Google Trends, la búsqueda de “hotel ecológico” ha cuadruplicado su búsqueda desde el pasado marzo de 2020.
Parece que los gigantes tecnológicos están por fin dando un paso adelante utilizando su poder e influencia para intentar torcer la balanza a favor de la lucha contra el cambio climático.
Por parte de los consumidores, nuestra capacidad de influencia pasa por apoyar con nuestras opciones de compra a las empresas más comprometidas e indicar el camino que esperamos que siga el sector. Pero más allá de la recompensa social de postear unas vacaciones en un “complejo ecológico”, ¿estamos los usuarios preparados para elegir sacrificar a diario un poco de confort en favor de un futuro sostenible?.
