Son muchos los problemas medioambientales que afectan a nuestro planeta y que han ido agravándose con el paso de los años: el calentamiento global, la deforestación, el derretimiento de los cascos polares, etc. Una parte de la innovación tecnológica actual vela por el medio ambiente, y es por esta razón que se intentan desarrollar herramientas y sistemas que ayuden a disminuir o evitar el impacto en el planeta.
Evolución y aplicaciones
La tecnología ha avanzado a pasos agigantados durante las últimas décadas. Por suerte, estos avances e innovaciones han podido ser aplicadas a diferentes campos, y uno de los más importantes ha sido el del terreno del ecologismo y el medio ambiente. De esta manera se consigue evitar el daño y frenar los impactos negativos que causamos los humanos. Algunos ejemplos en los que hemos podido beneficiarnos de la tecnología para ayudar en este campo son:
- Reciclaje
- Tratamiento de aguas
- Tratamiento de gases
- Desechos sólidos
- Energías renovables
- Digitalización
Un estilo de vida smart
Los avances más recientes en innovación tecnológica en relación a la preservación del medio ambiente son los que hacen referencia a la reducción del consumo eléctrico y la producción y uso de energías renovables y limpias. El abandono de los combustibles fósiles en pro de la utilización de otro tipo de energías como sucede, por ejemplo, en el caso de los coches eléctricos, es una de las propuestas que más peso están tomando en varios países. La transición al uso de este tipo de transporte reduce las emisiones generadas, aumentando la calidad de vida de los núcleos urbanos en términos de contaminación.
Por otro lado, una tendencia que está muy en alza en los últimos tiempos son las smart homes y las smart cities. En este caso, la tecnología ayuda en nuestro día a día, otorgándonos un confort, y a la vez conseguimos un impacto positivo en términos de medio ambiente. ¿Cómo? Por ejemplo, con la automatización de luces o alumbrado, termostatos, riegos automáticos e incluso electrodomésticos si hablamos del hogar. Configurando todo un sistema domótico, con lo que conseguimos convertir nuestra vivienda en una smart home, se está reduciendo el consumo eléctrico, evitando emisiones y por ende, ayudando al medio ambiente.
Todos estos pequeños cambios que nos brinda la utilización de la tecnología consiguen un impacto mayor en relación al número de usuarios. Por suerte, muchas de estas herramientas y sistemas tecnológicos están al alcance de la población, y prácticamente cualquier persona puede convertir su casa en smart, contribuyendo de esta manera en la mejora del medio ambiente. Creemos el aprovechamiento de los recursos innovadores actuales a nivel tecnológico son el camino para reducir y no contribuir con el impacto medioambiental, así como alargar la vida del planeta.