NAS son las siglas de Network Attached Storage, y se compone de una caja compacta donde se almacenan un determinado número de discos duros. Estos se conectan a un router mediante un cable de red.
Es un sistema de almacenamiento de datos que funciona a través de nuestra red y que se puede construir de forma económica, ofreciendo una solución útil y práctica para tener un conjunto de datos centralizados. A estos datos, almacenados en el NAS, se puede acceder a través de los diferentes equipos (ordenadores, etc.) que estén conectados en la misma red.
Al ser un sistema físico ajeno a los demás equipos que se conectan no está condicionado por el estado de estos, lo que conlleva que se pueda crear un contenedor de información con todos los archivos que necesitemos almacenar de forma de segura y siempre disponibles.
Composición y estructura
Un NAS está compuesto por un conjunto de componentes informáticos de igual manera que un ordenador convencional, pensado para un uso continuo y prolongado, por eso se aconseja montarlo con componentes de calidad.
Los discos duros son una de las partes más importantes, ya que son los que permiten almacenar la información. Estos discos van conectados vía RAID, una tecnología que permite combinar diferentes discos de tal manera que actúen como uno único, de mayor capacidad y fiabilidad.
Para monitorizar todos los datos, controlar las transacciones y las tareas de red se hará uso de un software, un sistema operativo que puede ser por ejemplo alguna de las distribuciones basadas en Linux. No obstante, hay fabricantes como Synology, QNAP o Thecus que poseen su propio firmware o sistema operativo.
Y por último, incluye un procesador de la potencia que se necesite. Al no poseer entradas para teclado, ratón, ni siquiera visualización, toda su gestión se tendrá que llevar a cabo a través de un cliente web.
Usos
Estos dispositivos tienen diferentes usos dependiendo de las necesidades para que hayan sido ensamblados. En primera instancia, el uso más común que se le atribuye es el de almacenamiento externo y masivo.
A pesar de que este sea su principal atractivo, también puede llevar a cabo otras funcionalidades como: servidor (web, FTP, multimedia, de impresoras, etc), copias de seguridad, descargas P2P… y con el paso del tiempo van surgiendo nuevas mejoras.
Son una muy buena solución para las pequeñas empresas, ya que les permite almacenar la información y tenerla disponible, al igual que aumentar la capacidad de almacenamiento conforme la empresa vaya creciendo. Todo esto a un coste reducido, con un fácil acceso y con la garantía de tener copias de seguridad.
En un entorno empresarial también añade la característica de evitar el almacenamiento local, y poder brindarnos la capacidad de alojar los archivos en la nube.
