Si debatimos acerca de nuestro sistema de movilidad actual, siempre aparece sobre la mesa el grave impacto sobre el medio ambiente, el elevado coste de las alternativas más sostenibles y la ineficiencia en el consumo de recursos naturales.
Nadie duda de que los aviones contaminan, y mucho. Aún así, si hablamos de contaminación por transporte debemos tener presente que más del 70% de emisiones de GEI (gases de efecto invernadero) son generados por coches, furgonetas, camiones y autobuses (Agencia Europea de Medio Ambiente). El resto, proviene del transporte marítimo y aéreo.
La rutina nos empuja a un estilo de consumo poco sostenible con el medioambiente. Empezar con metas sencillas como, por ejemplo, hacer en bici o caminando los traslados de menos de 3km reduce considerablemente la huella de carbono individual.
En este post presentamos cuatro apps que promueven la movilidad sostenible con la que reducir emisiones al planeta será mucho más fácil y divertido.
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4 apps de movilidad sostenible para reducir tus emisiones al planeta
Ciclogreen
Si eres de esas personas a las que le gusta caminar o ir en bici, ¡Esta es tu app! Con Ciclogreen puedes participar en divertidos retos y conseguir premios sumando desplazamientos que reduzcan tu huella de carbono. Hoy, la utilizan muchas empresas para incentivar los desplazamientos sostenibles al trabajo.
BiciMAD GO
BiciMAD GO es el servicio de bicicleta eléctrica sin base fija de EMT Madrid. Si vives en la capital, comienza a moverte de forma sencilla y sostenible, descárgate la app y localiza tu biciMAD GO más cercana.
Ubeeqo
¿Para qué comprar un coche cuando puedes alquilarlo? Con Ubeeqo puedes localizar cerca y reservar un coche o furgoneta cada vez que lo necesites ¡Ahorra dinero y emisiones! Ayudarás a reducir el número de coches en las calles.
Si tienes una empresa o eres autónomo también puedes ahorrar en costes de movilidad con el carsharing y, por supuesto, en emisiones. Tendrás un coche disponible cuando sea estrictamente necesario sin tener que adquirir uno nuevo en el mercado.
Blablacar
Probablemente hayas escuchado hablar de Blablacar. Hace años que lleva funcionando en nuestro país. Quizá, incluso hayas hecho uso de esta plataforma y tal vez la primera vez que pensaste en compartir coche tu principal motivación era económica.
Ahora, que estás leyendo este post seguro que eres más consciente de la importancia de tomar la decisión de trasladarnos de la forma más sostenible posible.
Compartir coche con Blablacar no solo es beneficioso para tu bolsillo, también ayuda a reducir el número de automóviles en nuestros espacios públicos.
Las consecuencias del transporte no sostenible en España
Mientras que otros sectores de nuestro país han ido reduciendo sus emisiones desde 1990, las emisiones del transporte han aumentado.
En las principales ciudades españolas, el 80% del espacio público está destinado al automóvil. Esto supone que el 75% de dióxido de nitrógeno (NO₂) se genere justo en el lugar donde vivimos.
Hoy día, el transporte es el mayor emisor de CO2 en España, por delante de la industria y la electricidad (MITECO).
Centrarnos únicamente en las emisiones de gases de efecto invernadero cuando hablamos de las causas y consecuencias del cambio climático puede ser contraproducente. Es más difícil empatizar con aquello que no vemos. En cambio, si decimos que en España, cada año, mueren 38.600 personas de forma prematura por la contaminación atmosférica (Greenpeace) ¿No intentaríamos hacer lo que esté en nuestra mano para que esto no ocurra?
La solución no solo está en nuestra conciencia medioambiental
Avanzar hacia la adopción de hábitos sostenibles no depende únicamente del esfuerzo de la ciudadanía como individuos. Para que sea viable un modelo sostenible se necesita la acción de todos. Deben intervenir desde fabricantes y empresas de transporte hasta gobiernos locales, autonómicos y nacionales que hagan posible el uso responsable y sostenible de las infraestructuras y del espacio público.
Un verdadero modelo de movilidad sostenible es aquel que prioriza el papel del peatón en la vía, construyendo ciudades donde cualquier persona pueda circular en bicicleta sin riesgo, y favorezca al sistema de transporte público frente al vehículo privado.
Más allá de los avances tecnológicos que promuevan la movilidad sostenible hay dos factores de base imprescindibles para generar un cambio: los hábitos personales y el sistema.
Por más coches eléctricos en nuestras calles, si no cambiamos la mentalidad y la forma de relacionarnos con el consumismo, habremos fracasado.
Desarrollar y educar nuestra conciencia medioambiental nos ayudará a decantarnos por la opción sostenible frente a la cómoda, aún cuando esta implica más esfuerzo por nuestra parte.
